Para muchos Praga es un auténtico museo al aire libre. Hay tantas cosas para hacer que uno se puede volverse un poco loco planificando un viaje a una ciudad de estas características. Es posible recorrer la Praga medieval, donde los mercaderes marcaron la vida económica de la ciudad o incluso descubrir su historia más reciente, recorriendo lugares marcados por la Segunda Guerra Mundial, la Primavera de Praga o la “reciente” Revolución del Terciopelo, donde comenzó el final de la época comunista y la creación de dos nuevos países, la República Checa (Chequia) y Eslovaquia.
La Praga medieval
La Praga más antigua está directamente relacionada con la prosperidad económica y la llegada de los mercaderes judíos y alemanes. Aunque los primeros asentamientos estuvieron junto al castillo y al sur, en Vysehrad, la Plaza de la ciudad vieja siempre fue el centro neurálgico de la ciudad. Junto a la plaza, un próspero barrio judío que fue perseguido y encerrado en un pequeño barrio donde incluso se construyó un minúsculo cementerio donde hoy residen algo más de 12.000 tumbas y más de 100.000 personas.
La llegada del siglo XX
Con la llegada del siglo XX la ciudad se transformó y dio entrada a varias revoluciones. La creación de la República Checa en 1918, la Segunda Guerra Mundial (hay varios lugares que merecen la pena ver y conocer su historia), el comienzo de la caída del comunismo con la Primavera de Praga en 1968 en la que una fotografía marco una época (la de los tanques soviéticos entrando por la Plaza de Wenceslao) y la Revolución del Terciopelo de 1989, una revolución que ayudó a lo que hoy en día es la actual Chequia y Praga.
Praga y turismo
Praga es una ciudad en dónde te podes encontrar con grandes hordas de turistas, autos de lujo del dinero ruso, largas colas, las tiendas de souvenirs y bares de ocio para turistas que llenaron la ciudad, creando un ambiente más cosmopolita y claramente enfocado al turista. Esto no quiere decir que Praga haya perdido todo su encanto, para nada, ya que es intocable su refinada arquitectura y la belleza que siempre seguirá intacta.
En cualquier caso Praga sigue teniendo rincones y callejones tranquilos donde poder respirar tranquilidad y así huir de las hordas de los tours organizados. Solo tenes que intertar abstraerte, perderte por sus calles y dejar para horas más tempranas rincones como la Plaza Vieja, el Puente de Carlos y la zona del Castillo de Praga, los tres puntos donde se siente más el pulso del turismo incontrolado.
Praga, ciudad para caminar
Praga no es una ciudad excesivamente grande, algo que se agradece si te gusta caminar. Tiene la ventaja de tener tranvía, por lo cómodo que es, y el servicio de Uber Pop (más barato que el clásico taxi), servicios que hacen que tu estancia sea mucho más barata y cómoda.
En cambio, si eres de los que quieren disfrutar de la cerveza, muy barata por cierto, ese tiempo tendrás que quitárselo a las visitas y por tanto o tienes más tiempo, o verás menos cosas. A parte ojo con el invierno o el otoño, anochece realmente pronto, y a las cuatro y media ya es de noche, por lo que si quieres días de sol, o vas en verano o tendrás que madrugar mucho.
Lugares que no podes perderte
Anota estos lugares, la mayoría no te los puedes perder, eso si necesitarás al menos 2 días completos como poco para poder verlo todo.
• Plaza de la ciudad vieja
Iglesia de Tyn
Iglesia de San Nicolás
Espectáculo del reloj astronómico, cada hora
Subir a la torre del ayuntamiento
Casa natal de Kafka
• Barrio judío (los sábados cierra casi todo)
Cementerio Judío
Museo Judío y Josefov
Sinagoga española
Puente de Carlos (mejor foto al amanecer)
• Malá Strana y Monte Petrin
Mala Strana (barrio barroco debajo del castillo)
Iglesia de San Nicolas
Funicular
Torre de Petrin
• Castillo de Praga (Conviene a primera hora 9am)
Catedral de San Vito
Callejón de Oro
Basílica de San Jorge
Iglesia de Loreto
Monasterio y biblioteca de Strahov
• Plaza de Wenceslao
Bunker nuclear bajo el Hotel Jalta
Torre de la pólvora
• Barrio Nové Mesto
Casa Danzante de Praga
Iglesia de Anthropoid
• Ciudadela de Vysehrad
Basílica Minor
Vistas al Moldova
Fuente: Viaja por libre –www.viajaporlibre.com