El Algarve es conocida como la región más volcada al turismo de todo Portugal. Se trata de la región situada más al sur del país, y ocupa una franja de terreno de poco más de 150 kilómetros desde su límite al este con la frontera española y su límite al oeste con el Océano Atlántico.
Aunque posee una zona interior con una interesante riqueza natural, como se puede contemplar en la zona de la Sierra de Monchique, la región mira más hacia la costa, donde se encuentran la mayor parte de sus ciudades y de donde procede tradicionalmente la riqueza de la región. Antiguamente, gracias a la pesca y la industria conservera y, hoy, del turismo. No obstante, tanto una como otra zona nos ofrece una gran variedad de cosas que ver en el Algarve.
No obstante, aunque siempre se hable del Algarve como un todo, en realidad la región encierra muchas diferencias en pocos kilómetros que la hacen especialmente rica en contrastes. En pocos kilómetros pueden encontrarse ciudades dedicadas enteramente al turismo de masas de sol y playa, mezcladas con reservas naturales y con ciudades pequeñas que conservan el carácter y el ritmo de vida del pasado.
Las zonas de turismo masivo de sol y playa, por ejemplo, están principalmente concentradas en la zona de los alrededores de Albufeira, en la zona central de la región, y en complejos hoteleros aislados situados cerca de alguna playa. La presencia turística, a un nivel mucho menos invasivo, también es notable en Lagos, que aun así sigue conservando gran parte de su carácter tradicional.
Por su parte, la costa del Este de la región está dominado por la presencia del Parque Natural de la Ría Formosa, lo que ha posibilitado que en ciudades o pueblos como Tavira se haya preservado más la estructura de la ciudad y la vida tradicional portuguesa.
Faro, la capital del Algarve, muestra una animada vida urbana y académica y es la mejor base para explorar la riqueza natural de las zonas naturales.
Quienes busquen restos históricos y disfruten con castillos y murallas podrán encontrarlas en los cascos antiguos de varias ciudades de la región, con Silves como la más emblemática de ellas.
Y, alejado de todo, los aficionados al surf o a las playas menos explotadas, pueden explorar Sagres, el Cabo de San Vicente y la Costa Vicentina del oeste de la región.
El clima del Algarve
En el Algarve los veranos son largos y calurosos, las primaveras y los otoños muy agradables, y los inviernos suaves, pero impredecibles, con un número más o menos equivalente de días soleados y días nublados o lluviosos. La temporada alta comprende julio y agosto, meses en los que las playas están hasta arriba de gente y los hoteles no tienen ni una plaza libre.
Junio y septiembre tienden a ser los meses más populares entre las parejas, que aprovechan que no hay vacaciones escolares (y por tanto tampoco las enormes cantidades de niños de la temporada alta), el clima es fantástico y toda la región emana un aire emocionante.
Información Práctica sobre el Algarve
Se puede llegar fácilmente al Algarve reservando un vuelo hasta el aeropuerto de Faro, un aeropuerto que está convenientemente situado en medio de la región del Algarve. La mayor parte de los turistas que visitan la zona del Algarve se alojarán en el tramo de línea costera que se extiende desde la Praia da Rocha hasta Vilamoura, todas ellas poblaciones que se encuentran al oeste del aeropuerto de Faro. Fuera de esta zona pueden encontrarse poblaciones portuguesas más tranquilas y tradicionales.
Fuentes: www.algarve-tourist.com / www.voyalalgarve.com
En el Algarve los veranos son largos y calurosos, las primaveras y los otoños muy agradables, y los inviernos suaves, pero impredecibles, con un número más o menos equivalente de días soleados y días nublados o lluviosos. La temporada alta comprende julio y agosto, meses en los que las playas están hasta arriba de gente y los hoteles no tienen ni una plaza libre.
Junio y septiembre tienden a ser los meses más populares entre las parejas, que aprovechan que no hay vacaciones escolares (y por tanto tampoco las enormes cantidades de niños de la temporada alta), el clima es fantástico y toda la región emana un aire emocionante.